lunes, 29 de septiembre de 2014

David Icke - Déjame decirte porqué estás aquí


¿POR QUÉ ESTÁS AQUÍ?


Los esquemas sociales, establecidos en un cubo dogmático que nos han alejado de nuestra verdadera esencia, apartando lo que somos en verdad, hacen que nos encontremos atrapados en una red ilusoria que los hindúes llaman Maya, o que en la actualidad muchos le llaman la matrix. Cuando un día me detuve a observar mi presente, pude darme cuenta de lo que realmente estaba pasando. Pude darme cuenta que las instituciones, las religiones, la política, la cultura, la sociedad van en una dirección manipulada por el beneficio de aquellos que se aprovechan del pueblo. Las personas que ya sea por su intelecto, su pensamiento, sus emociones, etc se quiere salir de este cubo, tropieza con la indiferencia, el miedo y el rechazo. Me he podido enfrentar a las mentes encapsuladas en consciencias dormidas, fanáticos religiosos, encapsuladas por pensamientos egoístas, que se han cerrado herméticamente. Hablar a alguien y más en mi país, de cómo han llevado nuestras mentes a una cárcel es generación de burla, o de nombrarte como "loco". La ignorancia de nuestras mentes, cerrada por la no evolución de la expansión de la conciencia, y de la exaltación de el "ego" hacen que el egoísmo y un sin fin de sentimientos negativos recaigan sobre nosotros. Decir que la sociedad está enferma es ser un charlatán, cuando al mirar nuestro alrededor dentro de nosotros mismos sentimos el detrimento de una sociedad decadente. Los medios de comunicación, la política, los dogmas, la ciencia, la escuela, nos definen y nos hacen ser iguales. Si alguien decide salirse de estos parámetros, es un irreverente, un rebelde sin causa. En mi camino de autodidacta me he encontrado personas que bajo sus proyecciones mentales y sus egos altivos desean pisotear a los demás por sus cartones que demuestran el intelecto, o te tratan de menos porque nunca vas a lograr nada si no estudias en la academia, cuando las instituciones fomentan la mentalidad sumisa dependiente de un sistema obsoleto y lleno de profundos huecos creados para manipular. 
No he decidido callar porque el camino espiritual, es aquel sendero que se emprende a una búsqueda profunda de lo que somos, y Dios está en cada uno de nosotros. No vinimos a este mundo a sufrir, comprar aparatos electrónicos, trabajar día a día con el fin de ir los fines de semana a gastar nuestros sueldos en los templos del consumo llamados centros comerciales. No vinimos a este mudo a eso, tenemos un propósito mucho más profundo y está dentro de ti esa respuesta. El amor, el verdadero amor, el verdadero sentido de nuestra existencia no sé da por ir a los templos, y hacer un ritual exotérico. Todo esto va más allá, es hora de sembrar semillas de libertad y amor en nuestros corazones, es hora de que cada uno de nosotros comience a DESPERTAR. ¿Qué mundo quieres?




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