El texto que comparto es de la autora y compañera del blog artecosmos11 quien nos brinda una mirada sobre el inconsciente colectivo, algo que la sociedad en los niveles de ignorancia en los cuales muchos andamos se nos hace importante comenzar a tener comprensión de estos conocimientos para generar los cambios que necesita con urgencia la sociedad.
Inconsciente Colectivo
Para empezar hay que definir qué es el inconsciente según un
diccionario de psicología:
Inconsciente: Corresponde al estrato virtual mas profundo del aparato anímico.
Sus contenidos no llegan directamente a la conciencia. Se sabe de su existencia
por inferencia, es decir a través de sus manifestaciones; éstas pueden ser los
chistes, los sueños, la creación artística, mitos, cuentos infantiles y su
forma más característica es la de enfermedad mental.
La sociedad hoy por hoy se encuentra enferma emocionalmente,
porque vivimos presos de una cárcel
donde la manipulación de las emociones es el pan de cada día. De hecho si se
analiza la situación de cada individuo, se puede observar que vive atrapado en
una infelicidad consigo mismo, porque no somos consientes de lo que estamos
haciendo; la mayoría de gentes por lo general dirán que son consientes de sus
estados, que ellos hacen lo que quieren porque así lo han decidido.
Como individuo se permanece en estados incorrectos de conciencia,
esto quiere decir que por ejemplo: una persona que está en su casa frente al
computador y suena el timbre, probablemente de un brinco de susto y haya tenido
un episodio que la ha dejado fuera de control. Un estado equivocado es no tener
una conciencia de la existencia en este eterno presente. Vivimos equivocados
por ende los actos y pensamientos son equivocados.
Esto radica en lo que se llama el inconsciente colectivo, que hace
que la mente viva presa de creencias e ideas que se asumen como propias, y que
constantemente taladran esas voces interiores que no dejan de hablar y hablar
que conducen a mantener al individuo en estados alterados de su conciencia.
Hablar de esto, es considerado importante, para empezar el diagnóstico
y conocer la situación incorrecta en la que se vive. Lo primero es iniciar a
tener un nivel de autoanálisis, reconociendo que se está enfermo y hacer una
lista de las dolencias emocionales y conductuales en las que se vive. Poe
ejemplo yo soy una persona que le cuesta llegar a tiempo a una cita o lugar de
trabajo, para esto debo reconocer que tengo un defecto que se llama pereza y
para dejar la pereza es necesario levantarme de la cama a tiempo y hacer
optimizar el tiempo para que las actividades que voy a desarrollar se puedan
cumplir. En el caso de un hombre que se la pasa pensando en mujeres, vive con
su mente lujuriosa, este hombre para evitar este tipo de conductas puede
empezar por dejar de mirar a las mujeres e imaginarlas desnudas en su cama.
Esta lista de defectos psicológicos o autoanálisis es la base para
empezar a buscar libertad de la cárcel en la cual se permanece o ese
inconsciente colectivo del que se hace parte. Jung definió el inconsciente
colectivo como el conjunto de ideas y recuerdos que pertenecen a toda la
humanidad y que son fruto de recuerdos acumulados tras las experiencias de
varias generaciones.
Es colectivo en el sentido que constituye un rasgo genérico del
hombre, es decir es compartido por todos los miembros de la especia humana,
poseyendo una realidad psíquica anterior a la experiencia personal. Esta definición reafirma lo anteriormente
dicho, el inconsciente colectivo es un conjunto de experiencias que tenemos
grabadas, que hacemos y repetimos porque son parte más de una tradición que de
un constructo propio.
La invitación es entonces, empezar a generar conciencia sobre
nuestra existencia, preguntándonos a cada instante sobre el ¿porqué estamos
aquí y ahora?, ¿quien soy? ¿qué estoy haciendo? ¿dónde estoy?. A medida que
este trabajo sobre sí mismo se incremente es más fácil empezar a domar nuestras
emociones y finalmente dejar de poseerlas. Porque frecuentemente decimos que cómo
somos humanos tenemos emociones, pero esto no es todo, a través de la historia
la filosofía mística y ocultismo, han propuesto que el ser humano tiene cuatro
centros que lo componen, siendo estos: el intelecto, las emociones, el centro
instintivo o sexual/ creativo, y el centro material o físico. Al decir que se
deje de ser emocional, es poner en el mismo eje los cuatro centros y no andar
desviados porque estás desviaciones de la personalidad es lo que mantiene al
hombre moderno en la infelicidad de sus días.
Por: Lauren
http://artecosmos11.blogspot.com/
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